viernes, 24 de agosto de 2012

Un fracaso.

Que se que lo soy para vosotros, no soy lo que hubieseis querido. Quizá preferíais un chico que sacase unas notas al menos aceptables y que tuviese otras preocupaciones diferentes, es posible. Lo siento, siento ser como soy, hago todo lo que puedo aunque no lo parezca.

Pero siento que solo sepa hacer esto, mi vida está mas llena de malos momentos que de buenos momentos, me he levantado del suelo muchas veces tras recuperar las ganas de luchar, eso para mi es un logro. Pero ahora vuelvo a estar en el suelo porque resulta que soy un fracaso, queríais que fuese el mejor y no lo soy, lo siento. Ya se que las cosas que me atraen y que mas hago no os sirven de nada a vosotros, pero a mi si...

Se que hermanas mías son mejores que yo, que soy el último y he dado muchos problemas, que con ellas fue mas fácil, que ojalá fuese como ellas...

También se que estoy llorando mientras escribo esto y que llevo ya mucho tiempo llorando. ¿Sabéis qué?

He estado muchas horas ya llorando desde hace tiempo y vosotros no habéis estado conmigo. Tengo muchos amigos que lo han estado y que no solo me han escuchado sino que han valorado el momento y mis acciones según mi situación. Pero en aquellos momentos, antes todo tenía que hacer cosas mas importantes que preocuparme por mi estado mental, ¿Verdad?

Sois los que me disteis la vida y os quiero, pero a veces os equivocais. Aún así yo también sé el fracaso que soy en este momento, que no he hecho nada bien, que todo me ha ido mal, que soy un gilipollas vago, como tú dijiste ayer. Pero yo ahora estoy llorando, y vosotros no lo sabéis, se supone que me conocéis, cuando vosotros lloráis lo sé, por eso creo que merezco un poco de respeto por lo que he pasado. Demasiada gente me ha hecho daño y esa gente ahora es feliz con su vida, posiblemente el precio era hacerme daño.

He querido desaparecer pero he vuelto tras cada golpe y cuando pensé que era mi turno de estar me han vuelto a golpear de nuevo y por supuesto esa persona es feliz ahora mismo. Yo podría estar orgulloso de mí mismo porque he sido fuerte siempre al final, espero que algún día vosotros podáis estar orgullosos de mí, de veras que lucho pero es difícil.

Aún así, seguís sin estar ahora mismo, solo hay algo que siempre está. Siempre.

domingo, 19 de agosto de 2012

El chico del fondo del pozo.

Ya habían pasado al menos 3 días, o quizá 4, en el fondo no sabía ni cuanto tiempo llevaba ahí abajo. Sabía que tenía frío, que le costaba respirar y que apenas había luz, muchas veces había escuchado ruidos ahí fuera y esperanzado levantaba la cabeza, pero entonces se percataba de que solo eran ratas y otros animales.

Un día se dio cuenta de que definitivamente no sabía cuanto tiempo llevaba ahí abajo, no obstante recordaba la razón por la que había llegado allí. En el fondo sabía que en algún momento alguien llegaría a ayudarle y sacarle de ese espantoso lugar donde los sueños y recuerdos felices eran su mayor tortura...ese horrible lugar donde, tras conseguir conciliar el sueño, se despertaba y una mano que estaba agarrada a la suya se desmaterializaba.

De repente sintió algo extraño, eran muchos animales los que habían pasado por el pozo y se habían asomado, para después irse y en ocasiones escupiendo antes, pero eso que sentía, no, no era un animal. Escuchó una voz, era un voz dulce. De repente lo vio, una cuerda caía, el chico se asustó y se puso nervioso, no sabía que hacer. La voz le dijo que agarrase la cuerda, tras pensarlo bien, lo hizo...

Cogió la cuerda, con las fuerzas que le quedaban y de repente...luz, la vio, se quedó ciego durante un momento. Entonces sintió el aire en su cara, lo respiró, era increíble. Y después la vio a ella, era preciosa ciertamente pero aun así debía tener cuidado. Sabía que la gente de fuera no era de fiar y que podía hacerle daño, pero ella habló y su voz le hizo olvidar esa ley, él se sentía genial, y ella lo había sacado del pozo. Tenía que ser buena...

No recordaba que estar ahí fuera fuese así, al menos no veía eso en sus sueños, pero igualmente era casi perfecto. La abrazó y de repente sintió de nuevo el calor, ese calor que llevaba tanto tiempo sin sentir, ahora si que todo era perfecto.

Repentinamente sintió como la chica se separaba de él y daba un paso atrás, el chico se quedó paralizado sin saber que hacer, sin comprender que ocurría. Entonces, para el alivio del chico la chica se acercó de nuevo a él...y entonces colocó sus manos sobre su pecho, y, le empujó. Le empujó con fuerza, y el chico notó como su cuerpo se desplazaba hacia atrás sin comprender aún nada, sus pies dejaron de tocar tierra, ya no tocaban nada, miró hacía abajo mientras sentía que la boca del pozo se hacía cada vez mas pequeña, y cayó...cayó de nuevo en el frío suelo del fondo del pozo. Tras todo esto se percató de un fuerte dolor en el brazo izquierdo, lo tenía roto.

No volvería a confiar en nadie solo porque le lanzase una cuerda.


viernes, 17 de agosto de 2012

Igual y diferente al mismo tiempo.

Pero se supone que tampoco era algo tan importante, aunque en realidad no pensaba eso. Solo me dejaba mecer, tenía miedo, y con razón lo tenía. Pero aún así, todo parecía sencillo, todo era genial. Yo solo quería verla, me sentía bien aunque nervioso como se siente cualquiera en este tipo de situaciones, pero bien al fin y al cabo.

Todo estaba saliendo demasiado bien. No se si en algún momento habré hecho algo que me desautorice a merecerme alguien que no me defraude. No lo se, iba a salvarme o eso parecía.

Se supone que tanto no me importaba, pero entonces porque estaba ayer a las 2 de la mañana tirado llorando en un rincón del baño. ¿Por qué?.

En realidad tengo miedo a decirlo, pero, te quería, de hecho, te quiero. A estas alturas me espero que me defrauden, es normal, no se por qué pero en mi vida es normal. 

Tengo mas miedo que antes, por eso me voy, porque aún estoy a tiempo de llorar uno o dos días tan solo y no de querer tirarme a la carretera. Es solo por protegerme a mi mismo.


Ahora solo quiero gritar, la música siempre suena ahí dentro. Ella me sigue calmando, pero ahora quiero gritar. Solo estoy cansado de perder siempre, solo eso. No me preguntes por qué pero te echo de menos, aunque eso que importa ya.

sábado, 4 de agosto de 2012

Y qué sentir.

Es rara esta sensación, quizá debido a que parece que hacía siglos que no la sentía. Porque ella quiere verme, de hecho tiene muchas ganas de verme, porque cuando me acarició en aquella hierba durante un segundo todo lo que me atormentaba murió. Porque fue después aquel momento, cuando sentí sus labios, mientras sentía que todo a mi alrededor era pura destrucción.

Pero que decir, ¿me querrás o me dejarás tirado en mi cuarto?.

Es extraño porque por primera vez en demasiado tiempo eso me importa menos que, sencillamente volver a verte. En cualquier caso, la respuesta...