Una vez mas se grita, en el umbral de este almuerzo.
Para esa oscuridad cruel, que desea mi tropiezo.
Lo pienso y duele, que las risas vuelen.
Y las lágrimas se queden tanto tiempo.
Que si alguien me comprende, no eres tú.
Este alud de sentimientos.
Que me sepulta en sus cimientos.
Atento, en mi cuarto, la música rebota.
Quien habla de dioses, son las diosas quienes deben estar locas.
El humo de tu ira no me coloca.
Tú no sabes nada de mí, de mis desperfectos.
Si solo se oyen portazos,rebotando en mi cerebro.
Tú que sabes de mí, de mis noches...de mis textos.
Tú no lloras en un rincón, si la nostalgia es un secuestro...
Quiero irme de aquí,pero no encuentro la salida.
Solo pienso en escribir, y en que ya no te anhelo.
Pero eso a veces se me olvida...
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